La noche del sábado y hasta casi el amanecer, entre frío y lluvia, celebramos en mi casa la primera noche de Confesiones Sumisas, donde 12 sumisas de edades, países, ciudades, realidades tan distintas nos sentimos valoradas, contenidas, escuchadas, donde compartimos opiniones, trabajamos en equipos,reflejamos diversas visiones de vida, fantasías y sueños, muchas risas y algunas lágrimas, donde nadie fue ajeno, donde cada voz fue escuchada. Gracias, Amo de mi corazón, por apoyar esta iniciativa de su kajira, por escucharme, aconsejarme y animarme en todo momento. Valió la pena el trabajo y el esfuerzo de muchos días,al verlas disfrutando, dialogando, al verlas contentas, al saber que se fueron felices , y que esta noche la vamos a recordar por mucho tiempo. Quedo feliz, motivada, orgullosa. Hay valiosas mujeres en este mundo nuestro, hay grandes sumisas en el Bdsm chileno.
